EL AUTOR
ENRIQUE AGULLO BASTÍAS
PERIODISTA Colegiado, con larga trayectoria en el campo profesional reportero de la "La Prensa " de Tocopilla, en 1932, colaborador de revistas militares como miembro del Ejército, desde 1933 a 1937, año en que nuevamente ingresa a "La Prensa " de Tocopilla. Posteriormente fue redactor del diario "La Opinión ", de ese puerto en los álgidos días del Frente Popular. En 1940, Jefe de Crónica del diario "La Hora del Norte", de Antofagasta; luego subdirector de "La Opinión de Antofagasta'; reeditó con gran éxito el satírico humorístico "El Pollo Tejada" iniciándose junto a él los consagrados dibujantes chilenos Lugoze y Percy -Director desde 1950 a 1958 del semanario informativo económico, "Críticas y Problemas", combativa publicación que tuvo gran éxito periodístico por la justeza con que observaba los problemas regionales.
En el campo intelectual, Agullo se ha especializado en la Historia del Norte Grande, junto a sus labores periodísticas, fue acumulando, desde joven, uno de los bagajes históricos más completos de nuestra región. Posee el conocimiento cabal de lo acontecido en cada lugar de nuestra provincia, mediante la lectura y la investigación. Su archivo documental y fotográfico es magnífico. La mayoría de sus trabajos históricos se basan en documentación de la época, cuyo valor es incalculable.
POST SCRIPTUM
No se extrañe el lector que continuemos el Prólogo con un "Post Scriptum". Es que este libro, en gran parte, estaba impreso en 1965 y por esas cosas difíciles de explicar, en que juegan también algunos azares políticos, estas páginas quedaron tiradas en un desván donde durmieron por espacio de casi 14 años, sin que hubiese oportunidad de revivirlas y tonificarlas.
Gracias a los afanes de nuestras autoridades máximas, Intendente de la II Región , General don Adrián Ortiz Guttman y alcalde de la Comuna , don Hugo Vieyra Vital, hemos podido ordenar y aumentar el volumen de esta edición conmemorativa que entregamos al publico satisfechos de haber alcanzado a cumplir el sueño de tantos años, casi irrealizable y además, orgullosos y esperanzados en que este libro sirva para el conocimiento de los hechos más remarcables de la historia antigua de nuestra ciudad.
Nos sentimos felices de poder salir adelante en esta tarea histórica que tantos sacrificios depararon su puesta en marcha. Es fácil editar un libro si se tienen los dos elementos esenciales: material literario y dinero, cosas que no siempre van unidas. Es de suerte entonces encontrar alguien que se apiade de nuestras buenas intenciones culturales. ¡Pensar que en otros países sobran Mecenas para esta clase de manifestaciones del saber humano!
Un libro es como un niño recién nacido. No se debe descuidar su protección
